Artista:Varios Coros · Director: Aitor Saez de Cortazar
Género:Música coral religiosa
Referencia:NB004
Año:2006
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Coro de Gregoriano de Vitoria-Gasteiz (dir. Antton Lete)
Coro Araba
Coral Samaniego
Daniel Oyarzábal, órgano
Aitor Sáez de Cortázar, director
Desde su construcción en 1930, el Seminario Diocesano de Vitoria cuidó de un modo especial de la educación musical de los aspirantes al sacerdocio. Sin duda tuvo buena culpa de ello la puesta en marcha de todas las disposiciones que la Iglesia española adoptó a raíz de la publicación por parte del Papa Pío XI, el 22 de noviembre de 1903, festividad de Santa Cecilia, del Motu Propio “Tra le sollecitudini" acerca de la música litúrgica. El proceso de renovación musical que encabezaron, entre otros, Vicente Goikoetxea y Nemesio Otaño, se plasmó en una configuración de los estudios preparatorios al sacerdocio, en los que la formación musical adquirió una importancia significativa.
Dos años antes, del 19 al 22 de noviembre de 1928, cuando todavía no había sido inaugurado este edificio, se celebró en Vitoria, el IV Congreso Nacional de Música Sagrada. No parece sino que las conclusiones y recomendaciones del mismo fueron las que determinaron el camino seguido en los años posteriores.
Cuando, después de ser hospital de sangre en los años de guerra civil, el seminario recobró sus funciones, apareció una figura fundamental en esta pequeña historia; se trata del guipuzcoano José María Zapirain, nombrado Prefecto de Música y director de la Scholla Cantorum. Bajo su impulso, se crearon en 1939 la Academia de Piano, en 1940 la Academia de Armonía y, en 1946 la Academia San Gregorio Magno, que supuso el impulso decisivo a través de su labor con los propios seminaristas y, hacia el exterior, mediante la publicación del Repertorio Musical Religioso que inmediatamente se constituyó en referente obligado para todos los coros del Estado.
El estudio y la práctica musical diaria, destinada al servicio litúrgico tanto del mismo seminario como de la Catedral vitoriana, constituyeron durante muchos años una parte destacada en la distribución del horario de los aspirantes al sacerdocio. El canto gregoriano, como música oficial de la Iglesia, fue igualmente una de las ocupaciones habituales no ya sólo de los cantores más cualificados, sino de toda la comunidad de seminaristas.
Sin duda por ello, la formación musical de los seminaristas, realizada a través de las Academias, de la misma Scholla Cantorum y de los diferentes cursos a que muchos asistían en Salamanca o Montserrat, significó una contribución inestimable y todavía poco estudiada para la historia de la música vasca y, especialmente, para la del movimiento coral del país. Es probable que en el nacimiento de este movimiento haya que situar procesos de afirmación nacional o de otros tipos similares a los casos de los orfeones obreros; pero sin duda alguna, ningún movimiento hubiera sido posible sin contar con la labor de muchos sacerdotes y ex-seminaristas que, durante años, pusieron su formación y su trabajo primero en cada una de las parroquias del territorio y, luego, en cuantos centros pudieron proporcionar cobijo a la actividad coral.Por ello, este aniversario no podía pasar por alto, no sólo la música del seminario, sino, de un modo muy especial, la música coral, la música que su Scholla cantó durante años, la música que para ella compusieron algunos de los autores más notables en este aspecto del pasado siglo.
Manu Sagastume
Jesus Guridi Bidaola (1886-1961)
1. Pastorela
Canto Gregoriano
2. Salve Regina
Bizente Goikoetxea Errazti (1854-1916)
3. Misere mei, Deus
4. Christus factus est
5. Jerusalem, convertere
6. Edoctus
Nemesio Otaño Egino (1880-1956)
7. Christus factus est
Julio Valdés Goikoetxea (1877-1958)
8. Vinea mea electa
9. Regina coeli
Alberto Mitxelena (1904-2000)
10. Mane nobiscum, Domine
11. Tantum ergo
Luis Aramburu Martínez de San Vicente (1905-1999)
12. Salve a la Virgen Blanca
Emiliano Ibargutxi Barrondo (1920-1996)
13. Nire Herria
Sabin Salaberri Urzelai (1934)
14. Gure Aita
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